Windows nos da la opción de poder comprimir la información de las unidades de almacenamiento con el fin de disponer de un espacio extra.
Para ello vamos a Mi Equipo y haciendo clic con el botón derecho del ratón, seleccionamos Propiedades del menú contextual.
Seleccionamos la casilla Comprimir esta unidad para ahorrar espacio en disco y Aceptamos o Aplicamos.
Nota: Como pega, decir que es posible que la lectura de información resulte un poco más lenta, pero este efecto es apenas imperceptible en discos duros actuales o del tipo SSD.
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