¿Entrenar lesionado o mejor parar?
Cualquier deportista se va a enfrentar a lo largo de vida a lesiones de todo tipo y gravedad. Tomar las decisiones adecuadas pueden marcan la diferencia entre salvar la situación en las mejores condiciones y lo antes posible o prolongar la recuperación incluso no poder volver a realizar la actividad como antes.
No te agobies, no vas a perder todo tu trabajo y esfuerzo. El músculo tiene memoria y recuperaremos antes la coordinación y potencia, que si no hubiésemos entrenado antes.
Ahora hay que centrarse en la recuperación y las pautas que debemos seguir para mantenernos en las mejores condiciones físicas.
Hay dos medidas muy importantes para ello:
- Cuidar la dieta en reposo evitando el exceso de calorías y asegurándonos que tomamos la ingesta de proteínas necesaria.
- Realizar ejercicio con las zonas no afectadas, para mantener cierta actividad física.
Considera que cuando se produce una lesión pasamos de una fase de inflamación, a otra de reparación y alineamiento de las fibras.
Dependiendo de las lesiones, y siempre bajo prescripción de un profesional, se pueden tratar durante la fase de recuperación con actividades de bajo impacto como el ciclismo o la natación.
Por ejemplo, si la lesión es del tendón de aquiles, podemos trabajar el tren superior, sin activar esta zona de la pierna. Realizar ejercicios del core y tren inferior siempre que no impliquen a la zona afectada.
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